Se encontraron en un bar, primero eran tres, después seis, después cinco, cuatro, dos. Ya solos, él pensó "lo ha olvidado", se sonrieron, tomaron cerveza, no tocaron el tema. Lo saludó, le dio un beso antes de irse, salió del bar. En la esquina, en lo oscuro, le dijo "no lo olvido", le devolvió el beso, le hundió el cuchillo.
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7 comentarios:
upa! que lindo tex!
tnxs
lindos tus poemas de mateamargo
me gusta mucho la imagen!
justo en la esquina, en lo oscuro, un amigo le devolvió el favor al otro.
saludos.
justo en la esquina, en lo oscuro, un amigo le devolvió el favor al otro.
saludos.
Brevísimo cuento, hermoso juego de ideas. Me gusta mucho, Adrián.
Gracias, muy amable.
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